La Cooperativa de Servicios Públicos de Trenel (Costren) avanza a paso firme con el proyecto del viñedo propio que ya cuenta con cuatro mil plantas ubicadas en un amplio predio en la zona sur de la localidad. El presidente de la entidad Horacio Bogetti dijo que las plantaciones “han superado en su amplia mayoría un año de larga sequía y esperamos las primeras uvas para 2024 y en 2025 la cosecha inicial para poder procesarlas”.

 El éxito alcanzado en el proyecto, producto de un trabajo diario donde los propios consejeros de la entidad se han involucrado trabajando con sus manos, les permite ya pensar en un segundo tramo del emprendimiento, que implicaría sumar otras seis mil vides para alcanzar el número que requiere una unidad productiva.

El crecimiento de las vides fue apoyado en el último año por el riego permanente a través de una red artificial frente a un ciclo  muy seco. «Son plantas que se desarrollan con un régimen de lluvias bajo, 450 milímetros al año, pero los últimos once meses acá fueron sin una gota y además tuvimos una helada tardía», dijo el presidente.

 «La idea fue encarar una producción  diferente y que pudiera además generar algún puesto de trabajo», recordó y la cooperativa ya tiene a una persona al frente -además del trabajo que aportan los dirigentes- y el municipio puso a disposición a dos trabajadoras de medio tiempo. «Estamos todos aprendiendo y con la excelente predisposición del intendente de Pichi Huinca, Carlos Ferrero y un técnico del ministerio de la producción que está muy atento y listo para darnos una indicación a tiempo», agregó.

 La Costren lleva invertidos «entre seis y siete millones de pesos y ahora estamos trabajando junto al Subsecretario de Cooperativas, Fabián Bruna, un proyecto para financiar la siguiente etapa». En el predio instalaron energía eléctrica, perforaron en busca de agua y construyeron el tanque de almacenamiento y la red de riego, impulsada por otra bomba. «Ahora sería más sencilla la expansión porque la inversión inicial ya está hecha», sostuvo.

INFRAESTRUCTURA

 El predio cuenta además con un enorme contenedor acondicionado para disponer de una oficina, una cocina, un sanitario y un pequeño depósito. En el lugar, la cooperativa no sólo ya tiene la tierra lista para encarar la implantación de la segunda etapa de viñedos, sino que han plantado más de dos mil ejemplares de árboles y destinado un espacio para frutales, varios de los cuales ya prendieron y están en desarrollo.

Además, el predio cuenta con un espacio que ya es explotado por el municipio, mediante un convenio de colaboración, como huerta. Allí, en un lugar bien trabajado, se observan tomates, lechuga, acelga, berenjenas, zapallo, melones, sandías, entre otras. Su destino es proveer al comedor municipal y a las dos instituciones para cuidado de ancianos que gestiona la comuna.

 «Estamos muy felices y entusiasmados con los resultados. Hemos pasado la sequía y casi todas las vides igual se han desarrollado. Lo aconsejable, en su ciclo, es que el año que viene aparezcan las primeras uvas, pero que se usen sólo para ir experimentando. La primera cosecha la esperamos para 2025», sostuvo Bogetti, que prometió sin embargo que «ahora vamos a seguir trabajando para sumar las seis mil plantas que están previstas